Para nuestro conocmiento es importante saber, que el tiempo, como parte de la creacion esta estructurado a traves de diferentes dimensiones de la Bina, por eso, metafisicamente pertenece al mundo Angelico, por eso hay Angeles de cada revolucion ciclica anual, hay Angeles de cada revolucion astrologica que cambia mes a mes y hay Angeles de cada revolucion horaria, es decir que cambia cada hora y otros cambian cada 20 minutos. Esto nos los explican los sabios cuando nos piden que oremos en Jazot, para que los Angeles que cambian en la hora del alba, porten consigo nuestras oraciones hacia los niveles superiores.
Esta noche comienza el 5 de Av, el día en el cual se celebra la partida de este mundo del Ari, Rabi Ysaach Ben Shlomo Luria. Este fue el dia en el que los Angeles del dia de las horas y los minutos contuvieron la luz de su Neshama que llego a niveles insospechados. Pues nos dice Rab Jaim Vital qu eel Ari venia de la misma Raiz del alma de Moshe Rabenu. Por eso, y a pasar de que el no tuvo ni una escuela, ni una Yeshiva, y apesar de que solo estudiaba discretamente en un cuartico de 2x2 en safed y a pesar de que estuvo entrenando a Rabi Jaim por solo 2 años, su luz se siente en el mundo entero, a traves de el estudio de la kabalah.
Cuando el Ari partio de este mundo, todos los Angeles del tiempo de su corta vida se presentaron para extasiarse con su brillo de santidad.
El Ari nos conecta con el nivel más alto del alma humana: el Adam Kadmon, que es el ADN espiritual que unifica a toda la humanidad. De la misma manera como todos los seres humanos tenemos un gen comun femenino, tambien en lo espiritual lo tenemos.
El Ari Tambien nos conecta la profunda sabiduría del mikve, pues fue él quien reveló todas las meditaciones que hoy practicamos. También nos conecta con los niveles más altos y secretos de la Kabalah, y paren de contar. Su historia es tan extraordinaria que habla por sí misma.
Pero antes de entrar ellas les recomiendo encender una vela que dure 24 horas diciendo: Zejutó shel Rabbi Ytzchak Ben Shlomo Luria, Raveinu Arizal, Iaguen Aleinu, Amen. Medita sabiendo que Esta hilula es una verdadera isla paradisiaca en medio de estos primeros 9 días del mes de Av. Pues El Ari es como una palmera de dátiles que está dando frutos constantemente. Así que podemos desear que todos sus méritos inunden nuestras casas y nuestras vidas, así como la de nuestras familias y amigos.
El Sagrado Ari nació en el antiguo Jerusalem, en el año 1534, y murió en 1572. Sus restos yacen en tzfat, en donde miles de personas peregrinan cada año para visitar su lugar de reposo. Ari es un acrónimo de su nombre: la A viene de Elokim (Divinidad), palabra que se inicia con Aleph(A) lo cual nos indica su nivel de santidad, pues el Aleph es la unidad y el inicio de todas las cosas. R por su estatus de Rabbi y la I por su nombre de pila, Ytzchak. En hebreo, la palabra Ari también significa León, que denota su fuerza y su presencia imponente.
Al recordar la vida del Ari en este día, estamos atrayendo su frecuencia vibratoria y su Luz; por ello, como una pequeña contribución a esta energía que él le aporta al mundo, les cuento varias historias, entre ellas la de su nacimiento y su muerte para que, al leerla, nos conectemos con sus méritos.
El profeta Elías, el mismo que dictó el libro del Zohar a Rabi Shimon Bar Yochai aproximadamente 1400 años antes, se le apareció a el padre del Ari, el rabino Shlomo y le dijo: "tu esposa tendrá un hijo al que debes llamar Ytzchak, y que vendrá a este mundo a liberar al pueblo de Israel de las fuerzas del mal y, a través de él, numerosas almas harán su corrección. Él viene a revelar los misterios de la Torah, para exponerlos en el Zohar. Su fama se extenderá por todo el mundo, pero tenga cuidado de que nadie, a parte de tú y tu mujer, lo toquen antes de la circuncisión. Yo regresaré ese día para tenerlo en mis brazos y garantizar su santidad". El rabino regresó a su casa y guardó silencio. Ese secreto no se lo contó a nadie, ni siquiera a su esposa.
Cuando nació el niño, la casa se llenó de Luz y éste no fue tocado por nadie más hasta el octavo día, en el cual el niño sería circuncidado. Todos los invitados estaban presentes a la espera de la ceremonia y ésta no comenzaba porque el profeta Elías no llegaba tal y como lo había prometido. La gente instaba al rabino Shlomo a comenzar la ceremonia, pero su respuesta era que aún no habían llegado todos los invitados. Entonces, viendo que el tiempo pasaba y que el Profeta no llegaba, el Rabino Shlomo lloró, porque se dio cuenta que a causa de su silencio hacia su esposa sobre lo acontecido, el Profeta no cumpliría su promesa.
Como las lágrimas de un tzadik producen que haga teshuvá de inmediato, el profeta llegó súbitamente y le dijo: "no llores, siervo de Dios; acércate al altar y entrégate completamente a tu oficio sagrado, ofrendalo al Cielo. Yo me sentaré en ti y en tu carne"....Y así, invisible para los presentes, excepto para el padre del Ari, el profeta Elías se sentó en su regazo y tomó al niño en sus brazos y así se celebró el acto completo de la circuncisión. Antes de retirarse, el profeta Elías prometió que ese niño traería gran Luz al mundo, y luego desapareció. Es así como hoy en día, la memoria del Ari y su trabajo sobre el libro del Zohar se ha convertido en una ola imparable que poco a poco está inundando al mundo.
La vida del Ari está llena de milagros, aun en la sinagoga de tzfat en donde el celebraba su servicio de shabbat, está el cuarto en donde él se ponía a estudiar, que era el sitio en donde el se conectaba con el alma de Moisés y Elías el profeta. Son 4 paredes en 2 metros cuadrados, pero el sitio impacta porque pareciera que el aún está allí. Cuando uno entra a uno de estos sitios, es común que provoque llanto porque la emoción es muy fuerte.
Las ganas de llorar se producen porque la impronta energética del tzadik que permanece en el sitio, toca a una de nuestras tantas klipot. Entonces para que la luz del tzadik pueda afectarnos, ella está obligada a romper esa máscara que impide que la sefirah concerniente reciba luz. Sentimos las ganas de llorar porque cada vez que se rompe una klipa que encapsula emociones, estas se liberan.
Hay una historia que nos da la idea de quién era el Ari: uno de los trabajos considerados sagrados es asistir a una persona en su paso entre la vida y la muerte. Una de las cosas que hacen, es que toman al cuerpo muerto y lo llevan para hacerle mikve. Para eso dos personas se meten con el muerto en el mikve y lo agarran por el brazo, con lo cual el lugar en donde se le esta agarrando no se moja. Debido a esto, un día el Ari le dijo a Rabi Jaim Vital que se moriría al día siguiente, entonces le pidió que el que al morir lo colocaran al lado de la mikve y lo dejaran allí. Así lo hicieron, al poco tiempo El Ari después de muerto se despertó, se metió en la mikve, hizo las inmersiones, se salió y se volvió a morir.
Hay otra historia que nos habla de su entereza: Un día Rabi Jaim Vital le pidió al Ari que le revelara los secretos de la mikve que son las meditaciones que actualmente hacemos cuando practicamos actualmente las inmersiones, y el Ari no quería porque sabía que el día que revelara ese secreto su hijo moriría. Y como Rab Jaim Vital, que no sabía la razón por la cual el Ari no le revelaba esos secretos, insistió tanto. El Ari se dio cuenta que el lo hacia porque había llegado la hora de que su hijo partiera de este mundo, y a sabiendas que había riesgo que esta revelación no sirviera de nada porque Rab Jaim Vital olvidaba todo lo que el Ari le enseñaba, igual le reveló las meditaciones y pocos días después su hijo falleció.
“El Ari era sobresaliente en la Torá. Era experto en la Escritura, en la Mishná, el Talmud, el Midrash, la Agada, el Maaseh Bereshit y el Maaseh Merkava. Era experto en el lenguaje de los árboles, de los insectos, de los pájaros y el lenguaje de los ángeles. Podía leer el rostro de una persona tal y como lo describe el Zohar. Podía percibir todo lo que cualquier individuo había hecho en el pasado, y ver lo que haría en el futuro. Podía leer los pensamientos de la gente, a menudo antes de que el pensamiento entrara en su mente. Conocía eventos futuros, estaba al tanto de todo lo que ocurría aquí en la tierra, y lo que era decretado en el cielo.
El Arí conocía los misterios de la reencarnación: sabía quién había nacido con anterioridad, y quién estaba aquí por primera vez. Podía mirar a una persona y decirle cómo estaba conectada a los niveles espirituales más elevados, y su raíz original en Adán. El Ari podía leer a la luz de una vela cosas maravillosas acerca de las personas. Con los ojos miraba y era capaz de ver las almas de los justos, tanto los que habían muerto recientemente, como los que habían vivido en la antigüedad. Junto a estas almas, estudió los verdaderos misterios.
Por el aroma que emanaba una persona, era capaz de saber todo lo que había hecho. Para el Ari no había nada oculto, sin embargo a pesar de sus poderes sobrenaturales el se prohibió a sí mismo, a todo judío y a todo estudiante de Tora practicar artes mágicas y adivinatorias.
Los poderes que se manifestaban en el Ari era su forma natural de actuar desde niño, como resultado de su santidad y ascetismo, producto del nivel de su alma y solo cuando era necesario para el bien ajeno y nunca para su propio beneficio. De esta forma, el Arí incrementó su piedad, su pureza y su santidad, hasta llegar a un nivel en el que Elías el profeta se le revelaría constantemente, hablando con él "de boca a boca".
Otra historia impactante del Ari: el era una persona extremadamente misericordiosa, tenía un profundo amor por todas las criaturas. Ravi Jaim Vital declaró que su maestro tenía especial cuidado de no matar a ningún insecto, inclusive si este era molesto como lo es un mosquito. Y sin embargo, se puso en contra sus vecinos amargados con todo su vigor. Una vez estos vecinos se burlaban de sus prácticas y enseñanzas, él los reprendió con severidad diciéndoles: "¿Tienen aun intención de seguir sus malos caminos? Sabemos que tengo el poder de que la tierra se los trague vivos".
Los estudiantes que lo acompañaban se asustaron, porque esto era completamente inhabitual en el Ari y por eso se sintieron obligados a pedir explicación. El Ari les explico: estos vecinos son la reencarnación de Datan y Aviram. Ellos han sido enviados de vuelta a la tierra para reparar el mal que hicieron al desafiar a Moshe Rabenu. Su única esperanza está en honrarme, ya que mi alma se deriva de la de Moshe Rabbenu. Pero se niegan a arrepentirse y me vi obligado a recordarles el castigo que ya han experimentado en el desierto".
En 1570, Rabi Yosef Karo tenía más de ochenta años cuando organizó el compromiso de su hijo mayor Shlomo, que tenía quince años en ese momento.
En aquella época Tzfat estaba lleno de familias respetables, engendradas por sabios de la Torá y nutrida por mujeres justas. Algunas tenían hijas elegibles para entrar en una familia que poseía un linaje de grandes sabios. ¿Quién no estaría deseoso de casarse con el hijo del reverenciado autor del Shulchan Aruch?
Mientras el rabino Karo consideraba las posibles candidatas, se enteró de una nueva familia que había llegado recientemente de Egipto, en ella había una chica virtuosa de la edad apropiada. El padre de la niña era un gigante de la Torá, aparentemente excéntrico, que buscaba ocultar su grandeza del mundo. Sin embargo, en el transcurso de unos meses en Safed, su nombre y sus acciones se habían extendido rápidamente de boca en boca. Se trataba de la eminencia de Rabí Itzjak Luria, el "Ari Sagrado".
La familia Luria era un modelo de rectitud, y el rabino Karo se sentía seguro de que la hija de Ari era la adecuada para su hijo. El respeto del rabino Yitzchak Luria por el reverenciado jefe de la corte rabínica de Safed y autor del Shulchán Aruch no era menos que el del rabino Yosef para el Ari. Pronto se hicieron conexiones entre los dos gigantes de la Torá, y la ciudad de Safed zumbó con las noticias de este yijud excepcional.
La fiesta de compromiso se llevó a cabo en la casa de Luria. Los grandes rabinos de Safed se reunieron para alegrarse con los dos líderes reverenciados. Entre los muchos discursos, las palabras del padre de la novia, el Ari, eran las más elevadas. El rabino Karo regresó a casa tarde esa noche y le contó a su esposa, que no había podido de asistir, lo que había sucedido.
-Mi querida esposa -le dijo emocionado-. "¿Qué puedo decirte acerca de lo que se reveló de las dimensiones internas de la Torá y los mandamientos? ¿Cómo describiré la profundidad de los secretos de la Torá que he oído hoy del padre de la novia? La comprensión que obtuve de su charla ... Es absolutamente inimaginable que un ser humano tenga tal profundidad de percepción ... Incluso un ángel no sabe lo que él sabe ... "
El rabino Karo se detuvo para recuperar el aliento, con su rostro resplandeciente de excitación continuo. Dijo: "Verdaderamente, su alma debe descender de uno de los primeros profetas, porque incluso el más grande de los sabios talmúdicos no podría alcanzar lo que sabe.
"Y sin embargo, mi querida esposa, por eso mismo tengo mucho miedo por él. Nuestra generación ha caído demasiado bajo para absorber el resplandor de su santidad, y temo que por nuestros pecados perderemos demasiado pronto esta preciosa perla. Luego suspiró y dijo: ¡Si solo viviera una vida plena y no muriera joven! "
El matrimonio entre las dos ilustres familias tuvo lugar en 1570, con toda la ciudad participando en las fiestas.
Fue una boda memorable. No sólo fue el feliz comienzo de la formación de un nuevo hogar en Israel, sino de una manera menos tangible, era casi como si los dos aspectos de nuestra Torá única, lo oculto y lo revelado, fueran unidos. El rabino Yosef Karo, bendecido con los secretos que un un Ángel de la Mishna le había revelado, era el modeloa seguir de la Torá revelada. Logró unir al pueblo judío mediante la codificación de la ley, de una manera que no se había logrado desde la época del Rambam. El rabino Itzjak Luria, por su parte, le dio al lado esotérico y místico de la Torá una nueva dirección y dimensión, que no conocía desde el tránsito por este mundo de Rav Shimon Bar Yojai.
Juntos, los dos aspectos diferentes, pero inseparables de la Torá, fueron revelados al mundo por estos dos personajes de la Torá, y sellados por el matrimonio de sus hijos. Safed, a su vez, alcanzó un pináculo de grandeza que la amarraría para siempre al corazón de cada judío.
Después de eso, el rabino Yosef Karo trató de estudiar Kabbala con el rabino Yitzchak Luria, a pesar que este tenía cuarenta años más que el Ari. Aunque el rabino Luria no estaba totalmente a favor de él, ellos estudiaron juntos un par de veces. El rabino Karo, un hombre verdaderamente humilde, nunca permitió que su antigüedad y estatus interfirieran con su objetivo de adquirir una sabiduría cada vez mayor de la Torá.
Un dia el Ari le dijo: "Tu alma no es capaz de comprender esta sabiduría a través de mi sistema. Lo lograrás mejor estudiando las enseñanzas de Rabí Moshé Cordovero (el Ramak)”.
-Como signo de que lo que digo es cierto -continuó el Arizal-, tan pronto como comience a revelar secretos místicos, empezarás a dormitar.
Y así sucedió. Cada vez que el rabino Luria divulgaba un pensamiento cabalístico, la cabeza del rabino Karo asentia y sus ojos se cerraban.
* * *
Hay otra historia del Ari que me gustaria contarles:
El "Maharshal", el rabino Shlomo Luria, era uno de los eruditos principales de la Torá del siglo XVI. Sus escritos son estudiados y venerados todavía hoy. Se desempeñó como rabino y jefe de la corte rabínica en Lublin, uno de los centros más importantes de la vida judía de aquel entonces. Además era pariente del rabino Yitzchak Luria, probablemente su tío abuelo. ..
Cuando el Maharshal oyó las maravillas que el Arizal estaba realizando en Safed, temió que estos milagros fueran magia negra y consideró seriamente la excomunión del Arizal y sus discípulos. El Arizal se dio cuenta de esto y decidió enviar a sus dos estudiantes más importantes a Lublin para presentar sus enseñanzas al Maharshal y evitar un error tan terrible. Los discípulos eran grandes hombres justos por derecho propio, nada menos que el rav Chaim Vital (que más tarde se convertiría en el principal difusor de las enseñanzas de Arizal en el Norte de África y el Medio Oriente) y el rabino Yisrael Srug (que sería el mayor exponente en Europa ).
Como "pago" por el viaje que sus dos alumnos se disponían a hacer , el Arizal les reveló un profundo secreto, les dijo: “En cada generación, explicó el Arizal, nace un Mashíaj descendiente de David y un Mashíaj descendiente de José. Si la generación no es merecedora, pasan del mundo sin revelarse. "El actual candidato a ser Mashíaj ben David se llama Eliyakim ben Shmuel y vive en la aldea de Tisavitch, que no está lejos de Lublin. Después de terminar su misión, como recompensa por sus esfuerzos, puede visitar el Mashíaj de nuestro tiempo", .
El rabino Chaim y el rabino Yisrael partieron con la bendición del Ari, llevando consigo delicias especiales de Safed, calientes del horno. A los pocos minutos llego una nube que los recogió como si fuera una máquina teletransportadora y esta los llevó hasta Lublin en cuestión de minutos. Sorprendentemente fueron depositados en la entrada de la sinagoga donde rezaba el Maharshal. Llegaron exactamente a tiempo para la oración de la tarde.
La aparición repentina de estos dos judíos de rostro sagrado, vestidos con las imponentes vestiduras del siglo XVI de Safed, causó bastante revuelo. Enseguida el Maharshal entendió que estos eran visitantes muy especiales y santos.
Los dos hombres se presentaron, le dijeron al maharshal que ellos habian partido hace muy poco de tzfat y como prueba, su comida israelí todavía estaba caliente. El Maharshal les pidió que revelaran las enseñanzas del Arizal, para poder juzgar por sí mismo. "Tan secretas y sagradas son las enseñanzas", explicaron los visitantes, "que sólo podemos revelarlas en un lugar aislado, lejos de oídos demasiado sensibles".
Entonces, bajaron al oscuro sótano del Maharshal. Tan pronto como los tzadikim comenzaron a relacionar las enseñanzas de su amo, toda la habitación se iluminó. Después de eso, el Maharshal declaró que su actitud había cambiado con respecto al Ari. Les prometió que no sólo había renunciado a la idea de declarar una prohibición, sino que a partir de entonces se consideraría uno de los grandes admiradores del Arizal. En seguida le revelaron al rabino la verdadera naturaleza de su misión, entonces el insistió en acompañarlos para encontrarse con el mashiaj.
Los dos discípulos de Arizal fueron a Tisavitch para reclamar su recompensa. Al llegar, sin embargo, encontraron que el paradero de Reb Eliyakim era desconocido. De hecho, incluso los ancianos más informados del pueblo dudaban seriamente de su existencia. Los Cabalistas de tzfat se dirigieron a la casa del rabino local y le preguntaron acerca de Eliyakim, el hijo de Shmuel, pero en vano. Desesperados, revelaron al rabino la verdadera naturaleza de su misión, quien también decidió unirse en esta búsqueda.
Después de mucho esfuerzo por parte de muchas personas diferentes, finalmente tuvieron éxito en el seguimiento de el elusivo Reb Eliyakim. Para su sorpresa la casa del aclamado Mashíaj ben David de esa generación era austera. Encontraron sólo una habitación pequeña, dos camas, una mesa lista para deshacerse y una silla. Reb Eliyakim estaba acostado en la cama, y su esposa estaba en la estufa que estaba en medio de la casa.
Después de ser recibidos por los anfitriones, que estaban sorprendidos pero emocionados de tener visitantes, los invitados se presentaron: "Somos los estudiantes de la santo Ari, de la ciudad tzfat, en la santa Tierra de Israel. El nos ha dicho que tú eres el candidato de nuestra generación para la tarea de Mashíaj ben David ".
"Oh, el Ari y sus revelaciones, Dijo Rab Eliyakim. "Como resultado de que este secreto se descubriera debo apartarme del mundo.Mi última petición es que se hagan cargo personalmente del Funeral. En la lápida por favor escriban: Aquí está un hombre honesto y veraz. 12 Elul 5332. "Con estas palabras, Eliyakim ben Shmuel falleció, dejando atrás un mundo indigno de Mashíaj. (Hay algunos que dicen que esta revelación produjo la muerte dl mashiaj debido a la presencia de las personas que acompañaban a los dos estudiantes del Ari, cosa que no estaba prevista).
Después de los funerales, el rabino Chaim y el rabino Yisrael fueron a visitar a la viuda y le preguntaron sobre los hechos de su marido: "Me casé muy joven" Su esposa contestó: "Todos esos años mi marido estaba muy enfermo. Yo misma proporcionaba el sustento de la familia, porque la mayor parte del tiempo el estaba acostado. Sin embargo, justo antes de Shabat siempre sucedía un cambio drástico - la casa se volvía más ancha, más larga y además aparecia una mesa completamente servida con lo mejor de los platos de Shabat. Entonces llegaba un grupo de visitantes muy santos, siempre llevando consigo un rollo de la Torá. Mi esposo se volvía fuerte y saludable y, junto con los invitados, pasaba todo el Shabat en oración, estudiaba y comía las tres comidas tradicionales. "Después de la oración del sábado por la noche y Havdala, la casa volvía a su tamaño de la semana, los invitados desaparecerían y mi marido volvía a su cama. Es era el programa cada semana desde nuestro matrimonio.
Entonces los hombres preguntaron: ¿Por qué no le dijiste a nadie acerca de este maravilloso milagro?.
Al ver que todos estaban sorprendidos por lo que ella había dicho tan inocentemente, ella explicó: "Sé que una novia es como una reina y el novio es como un rey. Por lo tanto, asumí que esto ocurre en cada casa judía, cada Shabat después de la Boda ". Esta última frase de la esposa del Rab Eliyakim está inscrita en su lápida en el cementerio judío de Tisavitch!
Para terminar, les contaré lo que sucedió en los últimos minutos de vida del Ari según la carta # 39 de Baal HaSulam:
"Itzjak Cohen, uno de los estudiantes del Arí, dijo que entró en la habitación del Arí cuando estaba muriendo y lloró porque los estudiantes estaban perdiendo la esperanza que tenían durante la vida de su maestro de ver un mundo lleno de bondad, sabiduría, y de la Luz del Creador. El Arí respondió, “Si hubiera al menos un hombre justo completo entre ustedes, entonces no sería apartado de este mundo”.
El estudiante le preguntó, “¿Qué hacemos ahora?” a lo que el Arí respondió, “Di a los amigos en mi nombre que de este día en adelante no tocarán la ciencia que les enseñé, porque no la entendieron adecuadamente. Por lo tanto, solo Jaim Vital continuará estudiándola silenciosamente y en secreto”.
El estudiante exclamó, “¡¿Así que no tenemos ninguna esperanza?!” Y el Arí respondió, “Si lo merecen, vendré y les enseñaré.”
El estudiante objetó, “Cómo vendrás a enseñarnos si ya estás dejando este mundo?” El Ari respondió, “¡Qué entiendes tú de los secretos ocultos y los caminos de mi retorno a ti!” Con esas palabras, de inmediato falleció para entrar en la vida del mundo porvenir…
En verdad, esta es una imagen triste. Todo estaba arreglado desde Arriba para que durante la muerte del Arí su grupo de estudiantes no estuviera junto a él. Sólo un estudiante estaba presente, Itzjak Cohen. Incluso Jaim Vital, el estudiante avanzado del Arí, a quien el transfirió los caminos de su sabiduría, no estaba presente junto a su maestro.
Aparentemente Itzjak Cohen no poseía gran alcance en ese momento, dado que ni siquiera entendió lo que estaba pasando y preguntó, “¿¡Cómo vendrás a enseñarnos!?” Esto significa que aun no entendía que no hay diferencia entre los mundos, ¡y que el nivel Superior es siempre capaz de descender y manifestarse sobre los niveles inferiores, cuando sea que estén listos para aceptarlo!
El Arí le dijo, “Tan pronto como hagan un esfuerzo y estén listos, haré contacto con ustedes! ¡Tan pronto como se eleven al nivel espiritual, nos encontraremos inmediatamente y ahí recibirán todo el llenado y ayuda de mí!”
Declaro Rav Ashlag: “Realmente, ese hombre Celestial, nuestro Rav Isaac Luria, se preocupó y nos proveyó la medida completa. Él lo hizo asombrosamente más que sus predecesores, y si tuviera una lengua que lo alabase, alabaría ese día cuando su sabiduría apareció casi como el día que la Torá fue entregada a Israel. No hay palabras suficientes para medir su santo trabajo en nuestro favor"
En fin amigos, El Ari y lo que ha transmitido es tan grandioso que su cuerpo de energía ha dejado una estela que ésta iluminando la vida de miles de personas cada día. Que su su mérito nos ayude y nos proteja . Amen
Con esto me despido y nos encontramos el domingo para toda la información concerniente a Tisha b’Av. Desde ya les deseo Shabbat Shalom a todos.
Un abrazo
Maciel.